IMPACTO DE LA GLOBALIZACIÓN EN LAS CULTURAS PROPIAS DE ALGUNAS REGIONES DE NUESTRO PAÍS
Por: Zamira Castillo, Elsa Patricia Cárdenas
Colombia es un país privilegiado su ubicación geográfica permite que cuente con dos océanos, cordilleras, llanuras y selvas que delimitan regiones con diversidad no solo natural sino cultural. La Costa Caribe y el altiplano Cundiboyacence ambas regiones con historias y culturas diferentes sin embargo afectadas por un mismo fenómeno: la globalización.
Cartagena de Indias, ciudad turística de la Costa Caribe Colombiana y Patrimonio histórico y cultural de la humanidad, es una de las ciudades más bellas de Colombia. Su contraste entre ciudad moderna e industrial, rincón colonial y destino turístico, da como resultado una ciudad que cautiva a primera vista. La infraestructura turística que ostenta, fortalecida con el despliegue de la ciudad como centro de negocios y como vitrina de Colombia, han hecho de Cartagena una ciudad más propia de extraños que de nativos.
La Zona Industrial es operada por grandes empresas nacionales y transnacionales ancladas en el territorio. Los diferentes puertos comerciales reciben a grandes compañías navieras que asientan sus operaciones en Cartagena. El muelle turístico soporta la entrada de miles de turistas en las temporadas de cruceros. Las marinas privadas dan albergue a cientos de embarcaciones menores que tocan puerto. Se celebran reuniones de carácter local, regional, nacional y eventos internacionales destacándose las reuniones de tipo gubernamental: cumbres, visitas presidenciales o rondas de negocios con carácter mundial.
De esta manera la ciudad hospeda en forma temporal a gran cantidad de foráneos que en su corta estancia deben conocer al menos la esencia cultural de la ciudad que visitan, los paquetes turístico - culturales incluyen en pocas horas un recorrido por la historia, la gastronomía, la música, la artesanía y costumbres locales, generando una especie de estampa cultural perfectamente calculada y cronometrada que sabemos ajena de la realidad que vivimos como ciudad.
La globalización ha hecho mella en Cartagena, la condición de ciudad de puertas abiertas para todo tipo de eventos y encuentros, de ciudad puerto, de ciudad turística, ha provocado que los gobiernos local y nacional vuelquen esfuerzos para mejorarle la “cara” a la ciudad dotándola de infraestructura, quedando en segundo plano los problemas de base que afectan el orden social como son: pobreza absoluta que desborda en sus cordones de miseria, perdida de la familia y los valores, pandillismo, turismo sexual y de drogas, (industria que se desarrolla de manera paralela al turismo convencional), desempleo, desplazamiento y reinserción como fenómenos derivados de la violencia nacional; inseguridad, sicariato, este último de reciente consolidación y en crecimiento vertiginoso.
Trasladándonos al interior del país en el altiplano Cundiboyacence, propiamente a Mórcate, municipio de Paya en Boyacá, la estructura social de esta población está configurada por personas de tradición campesina, en su mayoría descendientes de indígenas, de quienes aún conservan muchas costumbres como el arraigo a la tierra, la estructura de las viviendas, los cultivos y gustos alimenticios. Se caracterizan por la timidez y el poco contacto con el mundo de los grandes centros comerciales y citadinos.
La organización de las veredas está estructurada en las Juntas de Acción Comunal desde el cual se toman las decisiones que afectan a las comunidades. Se dedican a las actividades propias del campo como la agricultura con fines de autoabastecimiento familiar. El comercio es a baja escala y tiene que ver con la venta del café, el dulce de caña, la ganadería y el trabajo al jornal. Desarrollan prácticas como el “cambio de mano” para la siembra y los “mandatos” para el arreglo de caminos y escuelas.
Culturalmente ha predominado el machismo, las mujeres culturalmente han asumido las responsabilidades del hogar además del trabajo en las fincas donde laboran junto con su familia.
La globalización ha traído consigo la incursión de las compañías de explotación petrolera en la región y con ello nuevas problemáticas sociales. Un alto impacto ambiental y el cambio en las relaciones y tradiciones culturales de la vida de la comunidad.
La realización de procedimientos sísmicos para la exploración del petróleo, generó daños ambientales como la reducción de nacimientos de agua y el deslizamiento de terrenos, se presento el derrumbe de fincas y potreros completos, afectando el trabajo agrícola y ganadero de los campesinos. Se generó basura que se vertió en los bosques produciendo contaminación
Con el aumento de ingresos económicos se aumento el consumo de alcohol, se genero la prostitución promovida por los extranjeros y con ello la presencia de nuevas enfermedades.
En las negociaciones para la exploración en las fincas y predios, se generaron divisiones al no negociar en igualdad con todos los miembros de la comunidad además de conflictos internos en las comunidades en la disputa por cupos de trabajo en la Explotación.
Las difíciles condiciones económicas de la población han hecho más vulnerables a las comunidades de caer en la manipulación y el engaño del falso desarrollo que representa la inversión del capital extranjero, pues en la mayoría de regiones rurales en nuestro país la presencia del estado, solo ha llegado a través de las fuerzas militares. La presencia de las compañías agudiza el conflicto social y armado en las regiones trayendo consigo la violación a los Derechos Humanos: el desplazamiento de la población, el exterminio de líderes y campesinos en estado de indefinición
La ausencia del Estado en inversión social y las difíciles condiciones de la región han dificultado la comercialización de los productos, el trabajo de los campesinos solo permite el autoabastecimiento quedando sin resolver otras necesidades básicas, como la educación, el vestuario y la salud. A esto se suma la vulnerabilidad de la población campesina que por su condición cultural, social y económica, no adelantan procesos de exigibilidad de derechos, esta realidad generan un alto impacto en las relaciones, comportamientos y costumbres de la comunidad.
El Estado Colombiano a través de todos los estamentos tiene un gran compromiso en el conflicto social que están generando las escasas oportunidades de superación de pobreza que tienen muchos habitantes como consecuencia del nuevo orden social mundial: “la globalización”. No basta con integrar e identificar a cada colombiano con la cultura, se necesitan soluciones reales a problemas sociales que van en crecimiento y que muy seguramente desbordarán algún día la tolerancia de muchos que no hallan ni el apoyo ni la manera de salir de sus condiciones de miseria en una sociedad que cada día parece más elitista, más contemporánea, más mundial, más identificada con el capital, la imagen y lo foráneo que con su problemática local.